Lean y Agile

En los últimos años, en el contexto del Business Intelligence, estamos escuchando la aplicación de metodologías ágiles en el desarrollo de proyectos. Como en todas las cosas, los proyectos tienen mayor o menor fortuna en función de muchos parámetros (y no sólo en la aplicación de la metodología, pero ayuda y mucho) sino que sea esto preguntado a los que juegan sólo con dos variables (tiempo y recursos) en la coctelera y que les pregunten por el resultado.

¿Qué necesitamos para desarrollar un proyecto de inteligencia de negocio? Conocimientos (de negocio, de business intelligence, de tecnología,…), una estrategia de despliegue (huyan los de aquí todo vale, que esperan que otros venga a recoger los entuertos) y una implementación recurrente capaz de mirar más allá de los límites de un proyecto inicial. Sí, estrategia.

Uno de los principios ágiles (consultad el manifiesto) dice (dixit):  «Continuous attention to technical excellence and good design enhances agility». Será que me paro a pensar en las cosas óbvias. Business Intelligence no sólo es tecnología, pero sin el medio no hay nada y sin conocer la solución y sus características técnicas (y ¡límites! que no todo es válido, amigos) aún menos. Y me repito en lo óbvio, si la excelencia técnica fuera lo único aún podríamos salvar la partida, pero ya se dice,… no hay dos sin tres (para otro día).

Cuando pienso en metodologías ágiles, a poco mi mente tropieza con el lean. Para los amigos, se resume en buscar de forma compulsiva (agresiva que dirían algunos) la mejora continua y el desecho de desperdicios. Ser lean es ser un agente del cambio que detecta puntos de mejora y entiende que dichos puntos de mejora sacan a la luz pasos de valor no añadido (waste) que es necesario erradicar.

Un desarrollo ágil es un primo del lean en el que cada iteración produce mejoras y una velocidad de crucero acertada a la producción, sin llegar a los extremos del lean. Es lícito pensar (al menos desde mi prisma) que agile conduce a un desarrollo de software de calidad, mientras que lean conduce a una cultura de calidad.  Estamos hablando de ordenes de magnitud diferente.

¿No sería interesante considerar el BI desde un enfoque lean basado en agile? (uff,… me miro la pregunta y yo mismo me quedo pensando si no he construido una montaña inalcanzable para la mayoría). En definitiva el lean es una filosofía y agile una metodología de gestión que puede complementarse de forma adecuada.

¿Qué os parece?

Para los interesados en lean recomiendo leer (como punto de partida): The Goal,  The Toyota Way y Lean Thinking.

Oportunidades clave en tiempos complicados

Esto es un mini post (y está aquí porque  no cabe en twitter). A bote pronto. ¿Oportunidades clave en tiempos complicados?

  • Estandarización de la inteligencia de negocio.
  • Segmentación de clientes.
  • Buscar la eficiencia operacional.
  • Ejecución rápida y lo más cercana a la eficiencia.
  • Retener talento de categoría máxima.
  • Gestión del riesgo.

¿Hacemos una lista?