Me juré, cuando empezé a escribir este blog, que no daría cabida a muchos comentarios personales. Pero desgraciadamente la frecuencia de aportaciones que me gustaría llevar se reduce a unas pocas al final de cada período mensual. Aquellos comentarios que he ido construyendo con delicadeza y tras reflexión. Aunque este mes, parece que será el peor de todos.
Entre las fiestas, comprimisos, estudios y carga de trabajo, un proyecto fuera de España… parece que se convierte en tarea de titanes. Quizá aún podamos salvarlo, nunca se sabe.
Eso sí, aprovecho la ocasión desde la ciudad de las luces, en la habitación de hotel, tras esas nubes que no me dejan ver el sol:¡ feliz navidad y prospero año a los que aún se pasen por este blog a leer mis escasas reflexiones mensuales!